Tapa blanda. 96 págs. Desde el nacimiento intrínseco del rock and roll, sus valedores ya quisieron llamar la atención a toda cosa. Cuando Little Richard con su pelo engominado y un pie encima del piano lanzó al aire aquel ´Awopbopaloobop Alopbamboom´ (´Tutti Frutti´) la historia del espectáculo registró todo un movimiento sísmico y un aviso de que aquel rock´n´roll era algo peligroso, enfermizo y salvaje. Sean bienvenidos al circo del rock and roll. Pasen y vean, disfruten del hombre murciélago, presencien las más atroces mutilaciones, a seres venidos de otros planetas, los músicos más repugnantes, al hombre con la dentadura más podrida del mundo, vudú, travestismo y ambigÃ?edad, almas de ultratumba, payasos asesinos o el hombre-gusano. Aterrorícese con la iguana salvaje, el hombre más tatuado del mundo, ninfómanas sedientas de sexo, kilos de grasas desbocadas, los alcohólicos menos anónimos y los yonkys más arrastrados. Horrorícese con los mayores adefesios de la historia, trepanaciones y partos sin epidural, casquería y todo tipo de aberraciones que se introducirán sin remedio en sus peores pesadillas. Dejémonos de lindezas y buenas intenciones, hundámonos en la mugre del maravilloso mundo de los freaks del rock and roll, la gran historia de los perdedores del rock and roll