Adonai (1 LP)

Marco Paul - Album Adonai (1 LP). Género: Dance. Búsqueda, tránsito, caos, mutación, transfiguración, ascensión e iluminación. Son algunos de los distintos pasos a seguir en la travesía por la vida que cada track del álbum Adonai plasman. El debut como solista del compositor multinstrumentista Marco Paul, condensa una carrera de más de diez años, en la cual, la búsqueda sonora ha transitado y abrevado de distintos géneros y culturas. Adonai es una odisea que combina sonidos e imágenes de los mundos terrenal y onírico: una obra audiovisual que abre varias ventanas a las diversas percepciones de los hechos que conforman la vida del ser humano.

Después de 10 años de giras internacionales, 6 álbumes y más de 400 presentaciones en directo con las bandas Sour Soul, Ratbot y Funk My Jesus, así como la concepción y musicalización de los multipremiados cortometrajes "Undermine" y "24K All You Need Is Gold", Marco Paul decidió retirarse a una isla del Caribe. Ahí encontró y depuró su identidad sonora. Así, entre 2014 y 2016 engendró la música de Adonai, trabajo producido por Aitor Etxebarria (mejor conocido como El Txef_A) bajo el sello de la disquera Forbidden Colours. Este disco se grabó en tres fases, en tres ciudades distintas; San Diego CA, Gernika en el país Vasco y en Budapest Hungría. En la grabación figuran músicos invitados de distintos países como el propio Aitor Etxebarria (sintetizador, y sonidos electrónicos) e Hibai Etxebarria (contrabajo) del país Vasco; Michael Alan Hams (batería y percusiones) y Joe D'Etienne (trompeta) de los Estados Unidos; y Fátima Gozlan de Hungría (Ney y Derbake).

La culminación de la obra es un medio metraje creado a partir de la música de Adonai en 2018. Se conforma por 5 capítulos dirigidos por 5 distintos directores. La travesía audiovisual inicia con la concepción y presentación del "Filius" filosófico, símbolo alquímico que representa al niño interno, el cual transforma las experiencias de vida en el oro del alma. Posteriormente, en "Sylvian" (título que remite a la fisura cerebral que alberga la corteza auditiva), al escuchar el sutil mensaje de lo que nos rodea, se expande la conciencia y la percepción. Después, en "Tiamat", el caos prístino que dio origen a los dioses, encarna el caos, la confusión generada por las múltiples voces: por un lado la moral y los preceptos impuestos, por otro lado, la voz interna que busca la liberación a las infinitas posibilidades. En "Hawa", a través del reconocimiento del poder de la soledad e introspección se alcanza la conciencia autorreflexiva. Finalmente "Adonai", es la ascensión a la iluminación: la ulterior conexión con el absoluto. Como encore (únicamente disponible en la versión en vinilo) "Teurári" es un regalo: en una flor diminuta se concentran todos los puntos del universo.